jueves, 23 de febrero de 2012

Dedicado a Subanik...desde Corrientes con Amor


Para aquellos detallistas que se acuerden de que tengo toda una ferretería metida en el pie, os cuento que con el viaje el tobillo se me va endureciendo un poco. Sólo mejora cuando llego a mi destino, me tomo un vino o cerveza y me doy un paseo por el pueblo intentando pasar desapercibido. De todos modos he descubierto que se puede hacer fisioterapia y estiramientos mientras se pilota. Queda poco digo cuando se pilota un GS, pero qué carajo!

Hoy por ejemplo he llegado a Corrientes, ciudad fluvial cuya hermosura no me esperaba. Es bastante animada y tiene una avenida llamada Costeña a lo largo del río Uruguay muy pero que muy encantadora. Con su casino, su puerto de pescadores, sus argentinos tomando mate y psicoanalizando el Universo...todo lo que se le puede pedir a la vida.

Me he comprado un revista de motos argentinas llamada La Moto y espero leerla en Atacama. A la vuelta del hotel donde estoy (Hotel Confianza, quién se resiste con ese nombre) está el bar La Cocina, regentado por el chef de empanadas y músico Don Pedro Verdaguer. Sumiller afisionao, te dejará degustar vinos salteños y mendocinos.

Y ahora como un campeón a la cama que mañana me voy a chupar 831 km hasta Salta, cruzando todo el Chaco argentino, haciendo fotos y vídeos para que sus mercedes puedan disfrutarlo y el Señor Miquel Silverstre subir mi millonario sueldo de Subdirector en Goods for Nothing Ltd.

2 comentarios:

  1. Hola :D
    que suertudo, tu eh? toda Argentina es preciosa pero el norte además es entrañable. Busca un sitio dónde haga frio para así comerte a gustito un buen plato de locro ;)

    (Subanik)

    ResponderEliminar
  2. la foto del atardecer, buena no, BUENISIMA!

    ResponderEliminar